Técnica pincel seco o Dry brush.
La técnica del pincel seco es relativamente nueva. Según registros data de la década de los 80, fue una técnica muy popular utilizada por artistas callejeros en Moscú. La técnica del pincel seco les permitía realizar retratos mas rápido que utilizando grafito o carboncillo.
La técnica Dry Brush Consiste en utilizar un pincel seco, por lo general desgastado por el uso. El pincel debe estar cargado con una mínima cantidad de pintura. Para ejecutarla debes realizar movimientos suaves y delicados al momento de aplicar el pigmento en el lienzo. La intención es dejar pequeñas cantidades de color en la superficie con cada pincelada.
El acabado tendrá líneas irregulares ya que la brocha no contiene agua para suavizar los bordes, esta técnica da textura a las líneas.
Un cuadro pintado en colores blanco y negro tiene mucho parecido a un dibujo realizado con grafito.
Técnica del pincel seco
Aunque la técnica del pincel seco se considera relativamente nueva, se sabe que algunos pintores famosos utilizaron esta técnica para resaltar algunas de sus obras. Algunos de los más destacados incluyen a:
Vincent Van Gogh: es un pintor holandés del siglo XIX, conocido por su uso de la técnica del pincel seco en sus pinturas impresionistas. Van Gogh utilizó la técnica del pincel seco para crear texturas y patrones únicos en sus pinturas, y para crear sensaciones de luz y sombra en sus pinturas.
Edgar Degas: es un pintor francés del siglo XIX, conocido por su uso de la técnica del pincel seco en sus pinturas impresionistas. Degas utilizó la técnica del pincel seco para crear texturas y patrones únicos en sus pinturas, y para crear sensaciones de movimiento y energía en sus pinturas.
Paul Cézanne: es un pintor francés del siglo XIX, conocido por su uso de la técnica del pincel seco en sus pinturas postimpresionistas. Cézanne utilizó la técnica del pincel seco para crear efectos de veladura y transparencia en sus pinturas, y para crear sensaciones de luz y sombra en sus pinturas.
Paul Gauguin: es un pintor francés del siglo XIX, conocido por su uso de la técnica del pincel seco en sus pinturas postimpresionistas. Gauguin utilizó la técnica del pincel seco para crear texturas y patrones únicos en sus pinturas, y para crear sensaciones de misterio y exotismo en sus pinturas.
En qué consiste el pincel seco
Este procedimiento consiste, principalmente, en pasa sutilmente el pincel con una carga mínima de pintura o pigmento sobre la sección a pintar. La idea es que se ejecute con movimientos suaves, ágiles y delicados dejando en cada una de esas pasadas una pequeña cantidad de color.
Es similar a una veladura ya que será la acumulación de pasadas de pincel con carga de color lo que consiga hacer que aumente la saturación. Bien trabajado permite tener un abanico amplísimo de tonalidades en una misma gama.
Cómo ponerlo en práctica
Cargando mínimamente el pincel en pintura, necesitamos una superficie donde hacer una primera descarga. Es decir, un trapo o servilleta será el lugar donde dejemos la primera mancha de color, consiguiendo con ello dos efectos:
- Que no haya un golpe fuerte de pintura recién cogida de la tabla de mezclas o bote, el pincel se descarga de parte de la pintura. Necesitamos una cantidad de color irrisoria.
- Que la carga de nuestro pincel quede más repartida por todas sus cerdas y cada impacto tenga una sensación homogénea en todos los puntos de la brocha.
Con esta técnica se ahorra muchísima pintura y se consiguen efectos casi de difumino (en el caso de los óleos) o de superficies reflectantes (por ejemplo para armaduras en las miniaturas).
Para conseguirlo tan sólo es necesario mucha práctica y mucha paciencia para adquirir toda la habilidad necesaria. Es probable que el los primeros intentos quede decente… pero incluso así, con el paso de los años notarás una gran diferencia.
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